Una Breve
¿Para hablar de soberanía, hay qué defender a los narcos? ¿Protegerlos? ¿No son una amenaza precisamente para nuestra independencia, libertades y esa soberanía que ellos justamente vulneran, al exhibir y exponer a México frente al mundo por producir y traficar drogas?
¿O ellos forman parte de nuestros valores, estructuras gubernamentales, institucionales, empresariales, educativas y de progreso, respeto y crecimiento?
¿No es obligación del Estado Mexicano garantizar la seguridad y salud de sus ciudadanos por encima de todo?
¿Por qué no aceptar la ayuda, el apoyo de Estados Unidos para acabar con ese otro cáncer que padecemos y al que han alimentado desde las mismas entrañas y esferas del poder, del gobierno?
¿No han sido suficientes los más de 200 diez mil muertos que llevamos por los abrazos?
¿O como lo hizo López Obrador, Claudia Sheinbaum los va a defender, consentir y proteger?
¿Son los narcos los que sostienen a los gobiernos de Morena?
¿Además de mandar en la mitad del territorio, lo hacen en Palacio Nacional?
¿Modificar la Constitución con el cuento de defender a la patria, es para que estén bajo resguardo esos criminales?
¿Por qué no envía Sheinbaum Pardo una Iniciativa de Ley para endurecer más las sanciones y penas a quienes produzcan y distribuyan drogas para que lo piensen dos veces?
Porque hasta donde entiendo, el gobierno de Donald Trump lo que quiere es acabar con ellos por la muerte que provocan, no pretende invadir México para apropiarse de él y anexar nuestro territorio a la Unión Americana, con todo y que dijo que podría ser el estado 52, a sabiendas de que eso sería imposible por muchas razones.
Los Exhibe y Desnuda uno de Casa
Un hombre que conoce las entrañas del poder, que se encumbró y luego sucumbió por la trampa que le pusieron al grabarlo recibiendo fajos de dinero, recursos que serían reportados y entregados a Andrés Manuel López Obrador, y que terminó con el mote de “El Señor de las Ligas”, el profesor René Bejarano, dijo recientemente, sin tapujo alguno -luego de haber sido abandonado por años para tragarse su silencio y lealtad-, que “en México no hay democracia en ningún partido, en algunos había cierto margen pero ahora es falso que exista. No se hace lo que la militancia dice aunque se diga que se hace, o que manda el pueblo. Por ejemplo, para constatarlo, la pasada tómbola fue una simulación, fue una farsa, es algo que no debieron hacer. Fue una tomada de pelo”.
¿Seguirán diciendo los senadores y diputados de Morena y la propia encargada del despacho de Palacio Nacional, que todo lo relacionado a la elección de jueces, magistrados y ministros, fue hecho con limpieza, transparencia, honestidad y de acuerdo a la demanda del pueblo?
Creo que los que hoy saquean las arcas del gobierno federal y del Poder Legislativo, se miran en el espejo y se vomitan.
Y a mí también ellos me dan asco.
