Morena presentó una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México para imponer una pena de dos hasta ocho años de prisión, así como 300 a 600 días de multa, a quien sea responsable de robo y distribución ilegal de agua, delitos conocidos como “huachicoleo de agua”.
Este martes 18 febrero, el diputado del partido oficialista, Miguel Ángel Macedo, señaló que el Código Penal local no contempla el robo de agua como un delito, lo que ocasiona un vacío legal que perpetúa la existencia de tomas clandestinas, desvío de caudales y manipulación indebida de la infraestructura hidráulica.
Por ello, presentó una iniciativa para modificar el Código Penal e imponer penas de dos hasta seis años para las personas que sustraigan, se apropien o restrinjan el flujo de agua potable, sin autorización legal, de la infraestructura pública o privada que suministra el recurso.
La propuesta contempla penas de dos a ocho años de prisión, así como 300 a 600 días de multa, para los responsables de distribuir o suministrar ilegalmente agua a través de pipas, vehículos cisterna, redes alternas u otros medios, con el propósito de obtener un beneficio económico.
Los distribuidores deben contar con una concesión, permiso o autorización de la autoridad competente.
El legislador también puso sobre la mesa que las penas se incrementen en una mitad cuando los responsables sean servidores públicos, la infraestructura resulte dañada y se detecte una toma clandestina al interior de una propiedad privada.
Macedo consideró que la tipificación de este delito es urgente para el acceso equitativo del agua y la prevención de abusos en su distribución: “Establecer sanciones claras permitiría un mejor control del agua”.
