El Tren Suburbano que correrá de la estación Buenavista en Ciudad de México hacia el AIFA, promovido como una obra estratégica para mejorar la conectividad entre dicho aeropuerto y la Zona Metropolitana del Valle de México, se ha convertido en un claro ejemplo de mala gestión, opacidad y desperdicio de recursos públicos, afirmó el Vicecoordinador Económico del Grupo Parlamentario del PAN, Héctor Saúl Téllez Hernández.
Explicó que de un monto original de casi 13 mil millones de peos que se proyectó para la obra que inició en 2021, al cuarto trimestre de 2024, se reporta un gasto que supera los 21 mil 548 millones de pesos, con tan solo un avance 85.3 por ciento de dicha obra.
“Más allá de la simulación y del montaje que representó el Tren Suburbano que conecta al AIFA con la estación Buenavista en la Ciudad de México, desde Acción Nacional denunciamos el grave sobre costo de este tren que ya raya prácticamente en un 70 por ciento más del costo anunciado, con números al cuarto trimestre de 2024”, aseveró.
Además, el proyecto registra irregularidades en la aplicación de los recursos públicos, toda vez que de acuerdo a la Cuenta Pública de 2021 tuvo una observación de la Auditoría Superior de la Federación por un monto de 64.8 millones de pesos sin aclarar; que se suman a otro monto de 7.2 millones observados en la Cuenta Pública 2022.
Téllez Hernández expuso que el proyecto se ha convertido en un símbolo de la mala gestión y el despilfarro que tanto daño hacen al erario público. Los sobrecostos, los retrasos acumulados y las irregularidades financieras, agregó, han generado un clima de desconfianza entre la ciudadanía, que ve cómo sus impuestos son malgastados en obras mal planeadas y peor ejecutadas.
Destacó que uno de los aspectos más criticables es la deficiente planeación de la obra, que ha derivado en retrasos significativos y sobrecostos. De acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación a octubre de 2023, ni siquiera se cuenta con los proyectos ejecutivos completos y aprobados para los contratos de obra pública, lo que ha generado un círculo vicioso de improvisación y mala ejecución.
Además, la falta de liberación total de los derechos de vía, específicamente en una superficie de 52 mil 329.07 m² para el patio de maniobras en construcción, ha provocado atrasos de 120 días en la ejecución de los trabajos, lo que ha incrementado los costos operativos y ha generado cargas financieras adicionales por 214 mil pesos, según la ASF.
“En lugar de ser un motor de desarrollo, el Tren Suburbano Lechería-Jaltocán AIFA se ha convertido en un lastre económico que refleja la incapacidad del gobierno para ejecutar proyectos de infraestructura de manera eficiente y transparente, tomando en cuenta que lleva 85.3% de avance físico y de acuerdo a lo señalado por el gobierno federal se estima que se culmine en 2025, aunque deja dudas de acuerdo a lo ejecutado en los cuatro años y medio de obra que lleva”, concluyó.
