Irán afirmó este sábado que tiene el “deber de defenderse” tras los bombardeos israelíes lanzados la madrugada contra instalaciones militares, un nuevo episodio de violencia entre estos dos países enemigos que hace temer una escalada militar en Oriente Medio.
Israel anunció por primera vez públicamente que atacó a Irán, realizando de madrugada “ataques de precisión” contra instalaciones de fabricación y lanzamiento de misiles, en respuesta al ataque iraní del 1 de octubre contra territorio israelí.
El ataque dejó cuatro militares muertos, según el último balance del ejército iraní, que aseguró que solo resultaron dañados “sistemas de radar”.
“Espero que este sea el final”, declaró el presidente estadounidense, Joe Biden.
Los bombardeos se produjeron en un contexto de alta tensión en la región. Israel libra una guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza y contra el grupo islamista Hezbolá en Líbano.
Ambos grupos son respaldados por Irán, archienemigo de Israel, y forman parte del llamado “Eje de la resistencia”.
“Irán considera que tiene el derecho y el deber de defenderse contra actos extranjeros de agresión”, afirmó la cancillería iraní en un comunicado.
“Nuestra determinación de defendernos no tiene límites”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi.