Por Víctor Barrera
México se mantiene en incertidumbre no solo por eventos externos, sino también los internos, y quizás estos ultimo son lo que mayormente influyen en esta situación.
Estamos a unos cuantos días para que se presente el Paquete Económico y este deberá estar en función de disminuir el déficit fiscal que dejo la pasa administración en un nivel del 6 por ciento, la meta, para hacerlo más manejable es que para finales del 2025, se reduzca al 3. 5 por ciento, nivel que sigue siendo elevado si consideramos que hasta el momento los crecimientos económicos de nuestra economía nacional esta apenas cercano al punto porcentual.
De ahí que la pregunta es ¿Dónde se harán recortes para disminuir el déficit fiscal? Probablemente estos recursos estarán en función de la conclusión de las mega obras, que nos han costado una fortuna a todos los mexicanos, pero esto será gradual, porque aún existen muchos “detalles” que cubrir en esas obras.
Pero también resulta importante esperar que los ingresos derivados del cobro de impuestos aumenten, para que sean aplicados en los sectores productivos. Sin embargo y derivado de la tendencia que obtuvimos durante el sexenio pasado, probablemente nuestro crecimiento no pasara el 1.5 por ciento, resultado que aún es insuficiente para resolver los problemas financieros del país.
Como se sabe, el gobierno federal recauda dos impuestos importantes, el IVA que corresponde al precio de todos los productos y que todos pagamos, y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se aplica a otros productos y que por ser especiales no todos los pagan.
Este impuesto esta principalmente aplicado en las gasolinas y el diésel, algo que ha permitido en este 2024, entre enero y septiembre obtener 305 mil millones de pesos, que representan 130 mil millones de pesos adicionales, en comparación con 2023.
Sin embargo, también se debe destacar que estos ingresos estarán relacionados directamente el precio internacional de los combustibles, Si por cuestiones internacionales el precio del combustible sube, los alcances de recaudación disminuyen.
Pero, cómo lo he señalado, nuestro presupuesto de egresos, es decir el dinero que se destine a los sectores productivos, está muy limitado, porque el 70 por ciento está ya etiquetado en pago de deuda, pensiones y jubilaciones, programas sociales entre otros.
Así el reto principal para la presente administración es recaudar más, y tratare hacer más con menos recursos.
El panorama se presenta complicado y será necesario que tanto el Poder Ejecutivo, como la mayoría en el poder Legislativo no sigan alimentando la incertidumbre que ahuyentará las inversiones en el país.
Si continuamos con esto último, aprobando modificaciones legales que aumentan la incertidumbre en el Estado de derecho dentro el país, la inseguridad jurídica y pública. México podría enfrentar un panorama a un más difícil.
La solución es voluntad política a favor del dialogo que nos lleve a crear riqueza para alcanzar crecimientos por encima del 3 por ciento y establecer con ello las bases para que en el corto plazo podamos tener crecimientos económicos de 5 o 6 por ciento y entonces si aplicar una distribución equitativa de esa riqueza. Si lo hacemos antes, como hasta ahora se ha realizado, solo se distribuye la pobreza y no se crea riqueza.