Los acontecimientos internacionales, que se reflejan en todos los mercados financieros del mundo y los nacionales, mantienen presión en el tipo de cambio del peso mexicano. En el inicio de esta jornada ya presenta una caída del 0.67% que representa 13 centavos.
Durante la sesión, el tipo de cambio ha oscilado entre un máximo de 19.57 y un mínimo de 19.39 pesos por dólar. Esta fluctuación coloca al peso mexicano en la octava posición entre las monedas de países emergentes con mayores pérdidas frente al dólar.
La debilidad de monedas de países emergentes, como el peso mexicano, se relaciona con un aumento en la aversión al riesgo global por la escalada del conflicto en Medio Oriente.
La tendencia negativa para el peso mexicano ocurre en un momento en que el dólar estadounidense, medido a través del índice DXY, muestra estabilidad al alza, manteniéndose por debajo de la marca de 102.00.
La reciente evaluación de datos clave de desempleo en Estados Unidos ha motivado a los mercados a ajustar sus expectativas respecto al ciclo de recortes de tasas de interés de la Reserva Federal (FED).
Desde el nivel de 101.76, el dólar ha validado una tendencia alcista, en espera de nuevos datos sobre órdenes de fábrica y el índice de gestión de compras (PMI) no manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM), que se espera aporten más claridad sobre el desempeño económico estadounidense. Impacto de las variables externas
En paralelo, las solicitudes de seguro de desempleo en Estados Unidos han aumentado a 225 mil para la semana que terminó el 28 de septiembre, superando las expectativas del mercado que anticipaban 220 mil. Este aumento marca un nuevo máximo de tres semanas y sugiere una tendencia hacia un mercado laboral más resiliente, lo que podría indicar un ciclo de recorte de tasas por parte de la FED más lento de lo previsto inicialmente.
Adicionalmente, los precios al productor en la Eurozona registraron un incremento del 0.6% en agosto, siguiendo un alza del 0.7% en julio y superando considerablemente las previsiones del mercado de un aumento del 0.3%. En términos anuales, estos precios han disminuido un 2.3%, frente a una caída revisada del 2.2% y en comparación con las expectativas de una reducción del 2.4%
La evolución del peso frente al dólar sigue siendo una preocupación para los inversionistas, especialmente en el contexto de un dólar fortalecido por datos económicos positivos en Estados Unidos y una política monetaria que podría ajustarse en respuesta a estas circunstancias. Mientras tanto, el mercado también está atento a los indicadores económicos clave de otras regiones, como la Eurozona, que pueden influir en las decisiones de política monetaria a nivel global y, por ende, en las fluctuaciones cambiarias.