Un primer discurso alentador, ahora falta conocer de dónde saldrán los recursos para llevarlo a cabo. 

Por Víctor Barrera  

Claudia Sheinbaum Pardo ya es la primera presidenta de México y en su mensaje enviado tiene puntos importantes para los inversionistas, a quienes expreso la seguridad de sus capitales dentro del país 

Y quizás por ello iniciara una serie de reuniones con este sector, para alcanzar acuerdos de inversión a favor de ambas partes. 

Manifestó que seguirá el cambio del modelo económico hacia el “humanismo mexicano” acentuando la certidumbre para las inversiones. 

En el entorno económico defendió la autonomía del Banco de México, que representa la libertad del mercado de cambio, pero también enfatizo que respecto a la política fiscal habrá un fuerte ajuste que permitirá alcanzar a disminuir el déficit fiscal que en este momento se ubica por encima del 5 por ciento. 

 Mando también un mensaje a los países de América del Norte, nuestros socios, en el T-MEC, al manifestar que la cooperación económica fortalece a las tres naciones y subrayó que en esta relación no hay competencia sino un complemento económico. 

Para la economía interna subrayó que mantendrá la política de elevar el salario mínimo hasta que este logre llegar el nivel de 2.5 canastas básicas de alimentos, medida que beneficiará la economía de las familias mexicanas. 

En el tema de infraestructura resalto sus proyectos dedicados a la construcción de más líneas de ferrocarril, puertos y aeropuertos. Pero también dejó en claro que, en el tema energético Pemex y CFE van a ser empresas estatales fuertes, e incluso resalto un cambio legal para hacerlas de nuevo empresas públicas. Esto último será un tema complejo a tratar porque esa modificación regresaría a estas empresas a la administración del gobierno federal 

En cuanto a generación de energía permitirá la participación de la iniciativa privada en la creación esta con recursos renovables, pero manteniendo el 56 por ciento de producción para la CFE y el resto para la empresa privada 

 Pemex se mantendrá la línea de producir más para el consumo interno, hasta 1.8 millones de barriles diarios. Y subrayó que no se podrá llegar a la meta establecida por Peña nieto de 3 millones de barriles diarios porque ambientalmente es poco sustentable. 

Respecto al agua, un problema que requiere de soluciones claras y bien planeadas manifestó que se dará a conocer el plan a seguir con un Acuerdo Nacional por la Seguridad y Sustentabilidad Hídrica, que permitirá la participación de todos los actores, pero bajo la consigna de que el agua es un recurso de la nación.  

Ahora el segundo paso será la presentación del plan fiscal y hacendario para conocer de donde saldrán los recursos para llevar a cabo estas ideas y hacerlas realidad 

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