La violencia contra las mujeres, principalmente en la adolescencia, va en aumento, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, resulta muy preocupante que quienes más la sufren son las jóvenes de 15 a 24 años que, en muchos casos, ya son madres y víctimas de sus parejas íntimas.
De acuerdo con la organización, a nivel mundial 470,000 personas son víctimas de homicidio cada año, de esta cifra, alrededor del 38% de todos los asesinatos concernientes a mujeres son perpetrados por sus parejas, estadística cada vez más alarmante.
En este tenor, 1 de cada 3 mujeres han experimentado violencia física y/o sexual, la mayoría por su cónyuge.
Si bien la violencia contra las adolescentes ocurre en todas partes, es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con un menor número de niñas en secundaria y donde las niñas tienen derechos legales de propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres.
El matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de abusos.
La violencia de pareja se refiere a los comportamientos de la pareja o expareja que causan daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control.
Según las estimaciones de la OMS, las regiones más afectadas son Oceanía (47%) y África Subsahariana central (40%), por ejemplo, mientras que las tasas más bajas se encuentran en Europa central (10%) y Asia central (11%). También la horquilla es amplia de un país a otro: desde un 6% estimado de adolescentes sujetas a este tipo de violencia en los países menos afectados, hasta el 49% en los países con las tasas más altas.
En este tenor, la OMS advirtió que casi una cuarta parte (24%) –cerca de 19 millones– de las adolescentes que han mantenido una relación de pareja habrán sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años, según pone de relieve un nuevo análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado hoy en The Lancet Child & Adolescent Health. Casi 1 de cada 6 (16%) sufrió este tipo de violencia en el último año.
“La violencia de pareja comienza a una edad alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo”, señaló Pascale Allotey, Directora del Departamento de la OMS de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas.
La violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. Desde el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas.
En el estudio titulado “Violencia de pareja contra adolescentes: estimaciones de prevalencia regional y nacional y factores asociados a nivel d país” se pone de relieve la necesidad urgente de fortalecer los servicios de apoyo y las medidas de prevención temprana adaptadas a los adolescentes, junto con medidas para promover la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen tanto a niños como a niñas sobre relaciones saludables y prevención de la violencia, hasta protecciones jurídicas y empoderamiento económico. Dado que muchas adolescentes carecen de recursos financieros propios, al salir de una relación abusiva puede que se enfrenten a retos concretos.
De acuerdo con la OMS, en la actualidad, ningún país está en la senda correcta para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en la fecha límite de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.
Poner fin al matrimonio infantil –que afecta a 1 de cada 5 niñas en todo el mundo– y ampliar el acceso de las niñas a la educación secundaria serán factores fundamentales para reducir la violencia de pareja contra las adolescentes.