Por Víctor Barrera
El cambio sexenal debe suponer que en esta ocasión si se erradicará la corrupción persistente en la administración publica, por lo que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, deberá empezar a demostrar que la honestidad será una piedra angular en las definiciones no solo de los puestos de su gabinete, sino en el trabajo que se realice alo largo de los próximos seis años.
Es cierto que en los nombres que empiezan a conformar el gabinete, de Claudia Sheinbaum, tiene como la experiencia su primordial característica, tanto de las mujeres y hombres designados. Algo que otorga certidumbre en cuanto el desempeño y la forma en la cual se realizaran los trabajos de cada área.
Algunas personas que conforman el actual gabinete estarán en el nuevo, aunque en otros puestos, pero estas personas han demostrado su capacidad y experiencia derribando con ello la concepción de que para trabajar con el presidente o presidenta es mejor 90 por ciento de lealtad.
Además han demostrado que la honestidad y probidad es otra de sus virtudes. Algo que de entrada se agradece y ofrece también otro punto positivo para pensar que la corrupción se erradicará en su totalidad.
De los 5 nombramientos que se dieron a conocer este jueves, sobre salen el nombre de Luz Elena González, quine se hará cargo de la Secretaria de Energía, sector que muestro una mayor opacidad durante este sexenio además de la idea de que el monopolio estatal representa la soberanía nacional.
Aun que la reciente nombrada titular de Energía tiene mayor conocimiento en finazas que en el sector energético, es importante primero rescatar y estabilizar las finazas de las dos empresas productivas del estado, por lo que se espera también que la nominación de los directores de Pemex y CFE, vaya con la misma línea, hombres o mujeres con probidad comprobada y una experiencia importante en el ramo.
También se espera, como lo ha señalado varias veces Sheinbaum Pardo, exista mayor apertura para que las inversiones privadas entren en este sector, con el objetivo de destinar mayores recursos a otras áreas de importancia como el campo y la infraestructura. Mientras que las inversiones de riesgo sen tomadas en el área energética por privados.
De esta forma se podría alcanzar más rápidamente la transición energética que no será nada fácil ante el retroceso que se ha registrado en la 4T al favorecer a las energías fósiles frente a las renovables.
Otro nombre que permitid observar un buen camino para crecimiento económico y desarrollo del país es el titular de la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, quine tendrá la ardua tarea de aterrizar el proyecto de infraestructura que ha señalado la propia claudia Sheinbaum.
En la Secretaria de Salud, se nombró a David Kershenobich, personaje lo antecede una enorme experiencia en gastroenterología y como investigador a quien le tocará reducir los rezagos persistentes y acentuados ante la pésima labor de Jorge Alcocer. Además deberá coordinar junto con el director al nuevo instituto IMSS – Bienestar, que será el encargado de mejorar la compra y distribución de los medicamentos, para evitar su desabasto.
Además de supervisar que el personal humano se los institutos de salud sea el suficiente para evitar que los trabajadores y beneficiados tengan que esperar hasta tres horas para ser atendidos, y por supuesto también hacer que cada instituto y edificio de salud cuente con los instrumentos y equipo adecuado.
Al frente de la Sedatu estará Edna Elena Vega, socióloga de profesión y con basta experiencia en urbanismo, quien tendrá como reto principal terminar con el rezago en la construcción de viviendas de interés social. , pero sobre todo evitar que los asentamientos míanos se concentren en pequeños espacios.
En cuanto al nombramiento de Raquel Buenrostro al frente de la Secretaría de la Función Pública su firmeza en los cargos que ha ocupado en este sexenio, especialmente al frente del SAT, donde inició la cobranza a grandes contribuyentes, sentando a la mesa a los dirigentes de las grandes empresas. Ofrece la certidumbre de que será una “la fiscal de hierro” y castigará los actos de corrupción y fraudes, pero lo más importante que pueda detectar esta corrupción y fraudes en su comienzo y con ello evitar mayores gastos innecesarios de recursos públicos.
En resumen, va pintando bien el nuevo gabinete, solo falta una cosa, que se establezca, desde ya, una sana distancia con el antiguo régimen, para que se eviten mayores suspicacias.