Por Víctor Barrera
Sin duda los gobiernos siempre han manejado las cifras a u favor, engañando con ello a la población, pero cuando este engaño es descarado, la población debe ejercer la única herramienta que se tiene, y que aun podemos aplicar, es ejercer un voto mayoritario para erradicar todo aquello que no resuelve los problemas, por que son parte de ellos.
Y es que en tan solo seis años, México dio pasos enormes hacia a tras, cubiertos bajo el manto de un cambio, que ha hecho mucho daño a todos los mexicanos.
Ejemplos son muchos pero los más visibles repercuten en un gasto indiscriminado que se ha hecho de los recursos públicos para construir obras que van en sentido contrario a lo que requiere el país,
Se construye, porque aun no se concluye una refinería en Dos Bocas Tabasco, que mantiene una opacidad enorme sobre el destino de los recursos que se aplican y que suman miles de millones de pesos superiores a lo presupuestado.
Esta refinería, que no esta encaminada a la generación de energía limpia, será el claro ejemplo de que la presente administración, no va en el camino de proteger el medio ambiente.
A esto se suma la deforestación en gran parte de la península yucateca, para construir otra obra, el Tren Mata, que tampoco se ha terminado, y que también eleva en casi tres veces el costo de lo presupuestado.
En la Ciudad e México, el cable bus que pasará sobre uno de los pulmones de la ciudad, el bosque de Chapultepec, ha dejado una cantidad importante de árboles talados.
En el caso de la seguridad publica, la holgura con la cual se administra la inteligencia, si es que la hay, de investigación, para detener y poner en la cárcel a quienes trafican con estupefacientes, ha permitido que las organizaciones criminales se apoderen, administrativamente, de una tercera parte del territorio nacional, construyendo en nuestro país, un espacio donde no se garantiza la seguridad pública.
A esto se suma la desaparición de fondos y fideicomisos que de alguna manera apoyaban en la construcción y equipamiento de cuerpos policíacos en los municipios y estados.
De tal forma que la población de estos lugares ha quedado bajo el yugo de estos grupos. Ya no solo administrativamente, sino también de una forma social y ahora política.
Pero lo más preocupante es que esta administración ha ocupado los recursos públicos, como su chequera personal, haciendo que las públicas hoy carguen, con enormes transferencias presupuestales a Petróleos Mexicanos que se ha convertido en un verdadero barril sin fondo, porque aun cuando se manifieste que esta empresa ha entregado cerca de 4 billones de pesos al gobierno federal actual, la opacidad en las cuentas publicas, no muestra donde están esos recursos.
En el tema de salud, otro de los más graves, no deja un sistema totalmente quebrado, donde no existen los recursos suficientes para la compra de insumos básicos y mucho menos de medicamentos, dejando a la población de México indefensa ante la aparición de otra pandemia.
Tan solo se señala que en México durante la pandemia del cohibid-19, no se ejerció el recurso suficiente para la compra de vacunas que pudieron haber menguado la cantidad de fallecimientos que ocasiono esta pandemia en el país.
Pero sus daños colaterales son que también fallecieron personas, que no recibieron la atención adecuad para sus enfermedades en ese tiempo, precisamente por la falta de medicamentos.
Si estos resultados no son suficientes para realizar un cambio de régimen, Entonces México va directamente la precipicio económico de continuar en este camino, donde la “nueva clase política, los “neo caciques” seguirán enriqueciéndose a costa de los recursos públicos y la ignorancia de los mexicanos