Por Víctor Barrera
El inquilino de Palacio Nacional se mostró molesto ante las preguntas que se realizaron durante el primer debate presidencial y manifestó que estas preguntas elegidas por los moderadores parecían elaboradas para sus adversarios y para dañar a su administración, porque se ignoraron los logros de su gobierno.
Pero esta declaración, la entendió rápidamente la candidata de Morena y en un acto proselitista manifestó que durante el debate había defendido con alma y corazón a la 4T.
Esto también comprobó que las declaraciones de Xóchitl Gálvez hacia Sheinbaum sobre que su “jefe” le apodo la “corcholata” porque esta ella ahí para tapar todo lo malo de este gobierno, tiene sentido. Algo que deberá preocuparnos, porque de ganar Sheinbaum la presidencia, quien verdaderamente mandará y gobernará es el inquilino de Palacio Nacional.
Sheinbaum cumplió con todo lo establecido, porque se atrevió a mentir, con cartulinas, con los supuestos logros de su administración y lo hecho hasta ahora por la 4T, datos que luego fueron evidenciados como falsos por algunas instituciones que aludió la candidata.
Es quizás por ello, que el macuspano esta realmente enojado, con su candidata, Pero deberá entender que en los temas tocados, no ha dado resultados, principalmente en salud, donde a pesar de que se dieron cifras casi convincentes, la gente que acude a las instituciones de salud se dan cuenta que la atención sigue siendo insuficiente, que no existen los medicamentos y que los insumos para realizar análisis clínicos tampoco hay y que todo esto debe salir del propio bolsillo de los derechohabientes.
Claudia Sheinbaum hizo lo que tenia que hacer, ante los cuestionamientos de Xóchitl Gálvez que fue quedarse callada, por que no podía defender que en la Ciudad de México el numero de fallecimientos fue la más alta, porque permitió que López Gatell asumiera la decisión de cómo enfrentar la pandemia y no ella como jefa de gobierno de la capital del país.
El otro tema tocado con amplitud fue el educativo, donde Claudia Sheinbaum, tampoco tuvo las herramientas suficientes para defenderlo y solo tuvo que aguantarse las declaraciones de Xóchitl Gálvez sobre el tema “ella quiere una educación con ideología y yo una con tecnología”.
Pero lo que más enojo al inquilino de Palacio Nacional fue el tema de la corrupción, porque insistió que no se tomaron en cuenta sus logros sobre este tema.
Pero no hay nada que se pueda defender ante lo indefendible, y la gente se ha dado cuenta que en tan solo 5 años, este gobierno ha robado muchos más que los anteriores gobiernos, del PRI con mas de 7 décadas y los 12 del PAN
Y los ejemplos son claros, desde los sobres amarillos que recibieron sus hermanos, las asignaciones directas en sus obras insignias y la corrupción que se presenta aun en la compra de medicamentos y ahora en el llamado Instituto para Devolverle al pueblo lo robado.
Sin duda, el inquilino de Palacio Nacional hará otra rabieta en el próximo debate, porque ahí se tocara el tema económico y la la situación financiera que se vive en México.