“Nuestra democracia no se toca” y “Voto libre” fueron dos de las principales consignas que resonaron en el Zócalo capitalino, que fue desbordado por miles de ciudadanos inconformes con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Una hora antes del inicio del evento, parecía difícil que la gente pudiera llenar la plancha, pero en los últimos minutos llegaron nutridos contingentes por la calle de Madero y la avenida 20 de Noviembre, entre otras arterias. De nueva cuenta, la “marea rosa” inundó la plaza más importante del país para manifestarse y demandar que no haya injerencia del gobierno federal en el proceso electoral que está en marcha. Pese a las imágenes con una plaza repleta, en un primer corte, el Gobierno de la Ciudad de México calculó en 30 mil el número de asistentes. Lorenzo Córdova, orador central en la concentración multitudinaria, fue ovacionado por miles de gargantas que revivieron la exigencia de que “el INE no se toca”. Aunque la convocatoria fue dirigida a ciudadanos y a la sociedad civil en general, sin banderas electorales ni partidistas, llegaron a la Plaza de la Constitución personajes de la política como los presidentes del PAN, Marko Cortés, y PRD, Jesús Zambrano; el candidato de la alianza opositora a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México; y la diputada panista Margarita Zavala. Todos afirmaron que su asistencia era en su carácter de ciudadanos preocupados por la democracia en el país. En repetidas ocasiones, los asistentes a la concentración gritaron a coro: “Narco presidente”, López Obrador, eres un traidor” y “No somos cinco, no somos diez, pinche gobierno, cuéntanos bien”. Tras el mensaje de Lorenzo Córdova en defensa de la democracia concluyó sin incidentes la manifestación, con la entonación del Himno Nacional.