Por Víctor Barrera
Sin duda que el cierre de este año. 2023 marca el trabajo realizado a lo largo de estos cinco años por el régimen de la llamada Cuarta Transformación (4T), donde se busco desde un principio desaparecer aquellos organismos autónomos que impiden establecer un régimen “crentralista”, que poco a poco se ha convertido en autoritario.
El concentrar el poder en uno solo, significa un autoritarismo donde las cosas se deciden de manera unilateral y se embellecen con populismo simple como, “se consultó al pueblo” aunque este jamás haya opinado al respecto.
Se seguirán realizando consultas a mano alzada en pequeños grupos y con solo dos respuestas si o no, y ninguna propuesta que ofrezca los pro y contra de las decisiones, que en muchas ocasiones termina pagando “el pueblo sabio”.
México, entrará al 2024, con la mira puesta en los comicios del mes de junio, pero aun cargando una enorme cantidad de problemas que no se resolvieron, aunque esa fue la promesa.
Así la inseguridad deberá ser un algo cotidiano y no de asombro, es decir, seguiremos leyendo, viendo y observando como los grupos criminales avanzan en la conquista de mayor territorio dentro del país, mientras que los ordenes de gobierno patean el bote de un lado a otro echándose la culpa de ello.
Seguiremos observando el incremento de la corrupción y la impunidad y solo escucharemos la excusa “pero los anteriores robaban más”.
México no tendrá el andamiaje creado, a través de la presión de la sociedad civil, de organismos autónomos que sean el contra peso de la opacidad del poder “porque no le gusta rendir cuentas” y así lo demuestra cuando explica que por ser de interés y seguridad nacional las cuentas no deberán hacerse públicas, ya que el poder Legislativo ha sido incapaz asumir esa responsabilidad y simplemente se convirtió en un grupo de “levanta manos”, que antes criticaba quien detenta el poder Ejecutivo.
La “colonización” que se ha hecho del poder Judicial, ha sido precisamente bajo el cobijo de ese poder legislativo que se olvida que es representante del pueblo y no comparsa o patiño de una sola persona.
Termina este 2023, donde se aplaude que cada vez el ingreso de remesas es superior y no analiza que esto se debe a que no existen las oportunidades de creación de riqueza en el país. Y sin creación de ella, en el corto plazo la poca que existe, no alcanzará para nada
Por ello, estamos a tiempo para definir a través de la única herramienta que tiene el pueblo, que es el sufragio, decidir si queremos continuidad de esto o romper buscar recuperar y reconstruir lo perdido.
Acabar con el populismo mas anacrónico que vivimos o miramos hacia el futro del país, con crecimiento a favor de todos y no solo de la familia imperial y sus amigos
Evitamos la polarización social y juntos debemos reconstruir nuestra democracia, que incipiente, nos permitió cambiar de régimen para castigar al anterior.