El genero musical rap ha reflejado la realidad violenta que viven los jóvenes y que no ha cambiado mucho en los últimos 20 años en América Latina, manifestó Femín IV
El ex integrante de la banda Control Machete subrayó que lamentablemente la situación de los jóvenes no ha cambiado y así los demuestran sus rimas.
“No hay nada nuevo bajo el sol, o sea, hace tiempo escribí una rima donde digo ¡Andamos armados” hace 18 años y ahora raperos de 18 años hablan de estar controlando, la vida no ha cambiado mucho en 20 años, a lo mejor haya más comunicación, pro la vida sigue siendo la misma” dijo en entrevista.
Fermín IV refiere la rima de la canción en la que, junto a sus compañeros musicales Patricio Chapa ‘Pato Machete’ y Antonio Hernández, describían el día a día de los barrios de su natal Monterrey “venimos armados, mirando a todos lados, siempre que querramos haremos a un lado a cualquier mamila que pretenda apañarnos.
Manifiesta sobre el rap que es un transmisor de la realidad que se está viviendo,
El músico presentó en Guadalajara por primera vez su libro autobiográfico Sí señor en alusión a una de las canciones de Control Machete, en el que habla de sus inicios en la industria, del ascenso a la fama, de su conversión al cristianismo y de cómo siguió su carrera musical con otro enfoque.
Control Machete fue una de las agrupaciones más influyentes del rap y el hip-hop mexicano en la década de 1990, con su ritmo pegajoso y letras urbanas atrajeron a miles de seguidores al rap, un género que hasta ese momento era interpretado en inglés.
Fermín IV aseguró que el proyecto fue pionero en el rap en español y dejó huella en varias generaciones de músicos que siguen recordando sus canciones incluso aunque nunca los escucharon en vivo.
“Creo que Control Machete forma parte de la primera generación (de rap en español) la segunda y tercera generación fueron muy influenciados, o sea, muchos de ellos aprendieron el rap a través de Control Machete, un chico (rapero) ayer me decía ‘yo no estaría aquí si no fuera por Control Machete, entonces sí trajo una influencia”, expresó.
El músico aseguró que la fama de Control Machete fue una mezcla de talento y de ganas de hacer música, pero también de las circunstancias de una industria musical que volteó a ver lo que las agrupaciones mexicanas estaban haciendo.
“Creo que estábamos en el lugar correcto, en el momento indicado donde surge MTV Latino, donde hay una conexión con muchos jóvenes de nuestra misma edad en toda Latinoamérica y exploro muy grande”, considero.
La agrupación tuvo giras por América Latina y España y abrió los conciertos de U2 y 50 Cents en México y fue nominada al Grammy latino por la canción “Sí, señor”, pero como muchas bandas, la fama ascendente y los excesos terminaron por destruir al dueto que grabó tres álbumes en siete años.
“Tuvo fama muy rápido y como todas esas cosas van y vienen, o sea, yo me di cuenta muy rápido de esos en el 2002-2003 con mi hija bebé en la carriola llegué al mismo lugar donde cientos de jóvenes nos habían pedido un autógrafo en la Ciudad de México y nadie me conocía y era seis años después” recordó
A partir de la muerte de su abuelo, en 1999, Fermín se planteó la vida que llevaba y se convirtió al cristianismo donde es pastor desde hace 18 años y sigue rapeando con su banda Semilla de mostaza para ayudar a jóvenes que están en bandas delincuenciales, una parte de su vida que también es contada en su autobiografía.
Para escribirla, recurrió a amigos y ex compañeros musicales para rescatar algunos pasajes que había olvidado.
“Tengo mala memoria, entonces tuve que conectar con amigos, volver a platicar con ellos y me recordaran cosas, en ese sentido sí fue catártico porque fue encontrarme con algunas cosas que no recordaba y que habían sido muy fuerte en mi vida, toparme con un Fermín que era tan necio, tan soberbio, tan orgulloso”, declaro
El libro será distribuido en librerías de varios países de América Latina mediante la editorial B&H.