El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo el lunes que la protección de los civiles “debe ser primordial” en el conflicto entre Israel y los militantes palestinos de Hamás, advirtiendo que la Franja de Gaza se estaba convirtiendo en “un cementerio de niños”.
“Las operaciones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel y los continuos bombardeos están alcanzando a civiles, hospitales, campos de refugiados, mezquitas, iglesias e instalaciones de la ONU, incluidos refugios. Nadie está a salvo”, dijo Guterres a los periodistas. “Al mismo tiempo, Hamas y otros militantes usan a civiles como escudos humanos y siguen lanzando cohetes indiscriminadamente contra Israel”, añadió.
Guterres dijo que 89 personas que trabajaban con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) habían muerto en Gaza, lo que describió como el mayor número de víctimas entre trabajadores humanitarios de la ONU, más “que en cualquier período comparable en la historia de nuestra organización.”
Guterres afirmó que se estaban cometiendo claras violaciones del derecho internacional humanitario y volvió a hacer un llamamiento en favor de un alto el fuego.