Por Víctor Barrera
Todo indica, que nuevamente no se moverá, ni punto o coma en el Paquete Económico 2024, que envío el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados, porque en el inicio de esta discusión en comisiones se aprobaron las leyes de Ingreso y Derechos, que hoy, seguramente, serán aprobados por mayoría en el pleno de sesiones.
Morena y sus aliados impondrán su mayoría, mas guiados por la lealtad que por conocimiento, con ello favoreciendo la petición de un mayor déficit ubicado en 4.9 por ciento de Producto interno Bruto, que se elevará a 5.5 por ciento de forma real en 2024, considerando los requerimientos financieros del sector público.
Además este mismo día se aprobara la desaparición de 13 fideicomisos del Poder Judicial, que contiene un monto de 15 mil millones de pesos, dinero que será enviado a la Tesorería de la Federación a disposición del Poder Ejecutivo.
Con ello se pretende concluir las megaobras de esta administración federal, para que sea López Obrador que las inaugure, aunque los detalles de las mismas sean concluidos al inicio o mediados de la próxima administración. De tal manera que los legisladores de Morena, PT y PVEM, regalaran a su “jefe” un Paquete Económico para salir contento, aun cuando el daño lo tendremos que pagar todos los mexicanos en los próximos 20 o 30 años.
Es cierto que este recurso servirá también para el fondeo de los programas sociales, que a su vez se han mostrado como programas electorales, así lo ha dejado entrever Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, al manifestar que “Todos aquellos que reciben esos programas sociales están obligados a sumarse a las filas de Morena”, esto con el objetivo de mantener la continuidad del proyecto denominado 4T, que a ciencia cierta nadie sabe cuales son los objetivos reales de este proyecto, que ha demostrado ser más política y obtención del poder que trabajar a favor del desarrollo económico y social de México y sus pobladores.
Los legisladores del bloque “Juntos Haremos Historia”, yo diría histeria, a pesar de conocer que existe en el mundo un entorno con riesgos de recesión, que podría impactar de manera importante en alza de precios de insumos y alimentos, siguen apostando en el petróleo y esperan que este gobierno saque grandes dividendos, que servirán solo para el regocijo de López Obrador y no de todos los mexicanos.
Porque, no se harán modificaciones al precio del petróleo, estimado en 56.7 dólares por barril, pese ha que se incrementara el mismo con una meta de ingresos tributarios y de crecimiento económico de 2.5 a 3.5 por ciento, que se verían afectados en caso de una recesión global, lo que, sin lugar a dudas, afectaría también las finanzas públicas de la nueva administración.