Por Víctor Barrera
Es indudable que al inquilino de Palacio Nacional, no le salio bien la estrategia de levantar una candidata de la oposición con el objetivo de destruirla poco a poco para que en el momento de la elección, en julio del 2024, esta candidata no tenga el apoyo, del electorado, suficiente para derrotar a Morena, aliados y al Estado mismo.
A poco más de diez meses de llevarse a cabo los comicios más importantes del país, el tabasqueño ha utilizado todas las herramientas que posee el estado, no solo para buscar y dar a conocer las cuentas de la empresa de la familia de Xóchitl Gálvez, sino hasta el nombre de algunas empresas, privadas y algunos organismos del estado, que ha servido para insultar y exhibir a la posible candidata del Frente opositor.
El objetivo de estos ataques es frenar la popularidad que en tan solo una semana ha logrado superar, por lo menos a cinco de las seis corcholatas y a n cinco puntos de diferencia de la “preferida” del de Macuspana.
Este ataque, consiste en indagar no solo lo referente a las empresas de la senadora Xóchitl sino intentar eliminar su origen de una de las comunidades indígenas de Hidalgo, y su esfuerzo para salir adelante no solo como profesional, sino como política.
Se ha buscado hasta lo más recóndito, para encontrar algo que pueda perjudicar la imagen de la senadora y esto a través de dos denuncias penales, que posiblemente no tengan el sustento legal, pero si pueden llamar la atención de la gente, para restarle simpatía a la señora Gálvez Ruiz.
Este gobierno ha mal utilizado los recursos para tratar de mantener el poder y seguir engañando a la gente de una transformación que solamente se ha convertido en mayor corrupción e impunidad hacia los responsables de tales actos.
La historia de México no ha demostrado que quien detenta el poder es capaz de utilizar la traición como su principal arma, apoyado en la mentira y la invención de actos negativos departe de sus adversarios, para descalificar y ponerlo como los enemigos de México ante los ojos de aquellos que han sido susceptibles de creer las falsedades del cambio.
Mientras que los pobladores de México se sienten cada vez más inseguros ante la violencia y actos de criminales en el país, El Estado ha utilizado sus organismos de justicia e inteligencia a indagar el pasado de sus adversarios, colocándolos como prioridad para mantener su poder, y no la utiliza para enfrentar a esos grupos criminales que son dueños casi de la tercera parte del país y sus pobladores.
Ha permitido, a través de presionar al INE, que sus corchoaltas inundaran de espectaculares, pintas de barda, flayers, periódicos y otros mas objetos su propaganda a favor de la continuidad de este proyecto que repito en lugar de transformación se convirtió en más corrupción e impunidad.
Los militantes y simpatizantes de Morena se espantan ante las aseveraciones del ex presidente Vicente Fox, calificándolo como racistas, pero no reparan en que López Obrador y su partido, sin pudor, han esgrimido posturas también racistas y clasistas, algo que nunca pensamos ver como argumentos político, pero menos aun de quien dice luchar a favor del pueblo.
López Obrador soñóc durante varios años llegar al máximo poder del país, y ahora que lo tiene no lo quiere soltar, olvidándose de que su lucha la baso en la democracia, y ahora quiere imponer su continuidad.
Morena solo ha demostrado que su objetivo era llegar al poder, enriquecerse en nombre de los pobres y engañarlos con un supuesto cambio que, para concretar se necesitaran décadas, con ello advirtiendo que no dejaran el poder en unos cuantos años más.
Señalan que Morena es el factor importante para “salvar” al pueblo, pero no dicen que esa salvación es otorgar su libertad y todos sus derechos para que se erija un gobierno totalitario y autoritario. Manifiestan que el camino esta trazado, pero nadie sabe exactamente cuales son los objetivos a alcanzar.
Lo único que ha quedado claro es que ellos quieren eternizarse en el poder, como lo hiciera el PRI en siglo anterior, pero que Morena y el grupo elite que los encabezan solo quieren enriquecerse sin rendir cuentas a la población, porque la transparencia no existe en ellos, lo que utilizan es el fraude, la mentira, la imposición y la compra de voluntades.