Las bibliotecas y el Espacio Cultural de la Cámara de Diputados llevaron a cabo la inauguración del curso “El proceso de una metamorfosis. Acerca de la obra de Franz Kafka, a 140 años de su nacimiento”, el cual tiene como propósito explicar su papel en el nuevo orden audiovisual y como padre de la literatura moderna.
Al iniciar los trabajos de este curso, el cual se impartirá durante cinco días, Ismael Carvallo Robledo, director general del Espacio Cultural San Lázaro, señaló que para entender el mundo moderno se debe conocer a Franz Kafka, un hombre que vivió en una generación que configuró el mundo y los aspectos de racionalización extremos.
Agregó que estos elementos, posteriormente, desembocarían en los análisis de Max Weber, quien analizó lo absurdo de lo racional y la modernidad, donde Kafka fue uno de los autores que “detecta esa jaula dentro de la cual estamos todos llamados a vivir”.
La coordinadora de Servicios de Información, Bibliotecas y Museo, Carolina Alonso Peñafiel, expresó que el interés de las personas inscritas en este curso los compromete a profundizar en el conocimiento de un autor que causa admiración por su concepción del hombre contemporáneo.
En tanto, María Vázquez Valdez, directora de Bibliotecas y Archivo de la Cámara de Diputados, resaltó que este es el primer curso que se realiza bajo el formato híbrido, es decir se podrá tomar de manera presencial en el recinto legislativo o vía remota, lo cual permitirá participar a personas de distintas regiones y entidades del país.
Franz Kafka, padre de la literatura moderna
Al impartir la primera cátedra de este curso, Erick Jafeet, autor de la trilogía sobre Franz Kafka, compuesta por “La Biblia Kafkiana”, “Rompecabezas” y “Ópera maestra”, expuso que a lo largo de un siglo la vigencia de la obra kafkiana no ha caducado y, por el contrario, se hace imperecedera, pues “cada vez más el mundo se parece al descrito por este autor, quien no se conformó con ser persona, ni personaje, sino ambos para hacer una vida y obra maestra”.
Este autor, nacido en Praga en 1883, de acuerdo con los artistas más trascendentes del siglo XX, es la encarnación de un nuevo orden audiovisual, toda vez que deconstruyó las obras con mayor representatividad, desde Nietzsche hasta los clásicos de la poesía persa y, con ello, irrumpió en el mundo moderno de modo discreto.
Kafka era un hombre que tenía unos ojos que variaban de color, una voz suave con la que se dirigía a todos con respeto, poseía una estatura de 1.85 metros y pesaba 59 kilogramos, lo que le otorgaba una apariencia peculiar; además fue un visionario al predecir la Primera Guerra Mundial sólo con escuchar los discursos políticos y el comportamiento pasivo y sumiso de la población.
Relató que este artista literario eligió, en un primer momento, la química, después dejó esta disciplina para enfocarse al derecho, lo cual ha permitido que la sociedad tenga libros como “Carta al padre” y demás estudios que devinieron en aportaciones literarias significativas.