Por Víctor Barrera
Se dice que la mejor forma de acabar con algo es reducir o quitar los recursos económicos, porque estos siempre serán un fundamental importante para el desarrollo de cualquier actividad.
Y es esto, precisamente, lo que esta haciendo el inquilino de Palacio Nacional, acompañado por sus empleados que se encuentran en el poder Legislativo, que sin rubor alguno actúan, como lo que ellos detestan, un poder que solamente es levanta dedos y no leen y analizan con profundidad lo que aprueban, como son las modificaciones secundarias a la Ley Electoral, el llamado “Plan B”.
Bajo el pretexto de eliminar enormes gastos del INE, el tabasqueño y sus “empelados” aprobaran de manera definitiva, en el segundo periodo ordinario de sesiones, una disminución presupuestal al instituto, que impactara de manera importante al desarrollo de nuestra democracia, que ha costado varios años y por supuesto recursos públicos para hacer valer el voto ciudadano.
Es decir al disminuir el presupuesto del INE se debilita su capacidad esencial que es el de organizar procesos electorales, capacitando a ciudadanos que permitan supervisar los comicios, además establecer una estructura para que ningún mexicano que quede sin el derecho de poder emitir su vota, es tos que existan las casillas y la papelería electoral para que esto se pueda cumplir.
Además de otras funciones que legalmente tiene que cumplir el INE cabalmente, y que hasta el momento lo ha hecho.
Lo que pretende el oriundo de Macuspana, es que el INE sea nuevamente un órgano dependiente directo del gobierno federal en funciones, para que este, en un acto antidemocrático, sea quien designe triunfadores y perdedores, esto para reducir la representación de quienes no piensan igual que él y con ello arrollar sin preocupación alguna no solo a la oposición sino a la ciudadanía y población entera de México.
Quiere López Obrador, volverse el Caudillo Máximo de una transformación, que parece más un retroceso, de México. Imponer su visión del país que tiene en su imaginación y no la que realmente requiere la nación.
Por ello es que continua su preocupación ante la organización de la ciudadanía para, nuevamente, salir a defender al INE de este pseudo demócrata y de sus “lacayos legislativos”.Porque una democracia no es solamente la decisión de una mayoría, sino que esta mayoría respete los derechos de las minorías, que no las invisibilice, sino que las muestre para apoyarlas en todo lo necesario para tener un país más equitativo y democrático.
López Obrador se muestra como el más conservador de todos, porque quiere imponer sus ideologías añejas y re establecer ese México donde el partido hegemónico no escuchaba, ni veía a nadie, ese país donde el presidente era el poder supremo y nadie iba en contra de él.
Quiere un México sin capacidad de responder y subyugado ante el poder de un puñado de personas que a su vez rinden cunetas a una persona.
Ya conquisto la mayoría de los órganos autónomos, que la ciudadana presionó a los gobierno anteriores para su creación y tener un contra peso real al poder Ejecutivo.
Esto es algo que no soporta AMLO y por ello su afán de destruirlos, de disminuir su poder para imponer el de la presidencia, respaldado por el ejercito, como lo esta haciendo para tener un totalitarismo absoluto, una dictadura perfecta, el sueño anhelado por López Obrador.