El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió ayer investigar el caso y atender a indígenas menores de edad, presuntas víctimas de violación por militares locales y estadunidenses en la Amazonía, al sur del país.
“He pedido que una comisión del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) y de presidencia se desplace inmediatamente al Guaviare y atienda las denuncias de violaciones a menores de edad. Este horror lleva años estimulado por la impunidad. Se iniciarán todas las pesquisas, incluso por la omisión de funcionarios”, indicó en la red social Twitter.
Un reportaje de la cadena estadounidense Univision Noticias reveló en diciembre acusaciones de que un militar de Estados Unidos, quien “vivió en las instalaciones de un batallón” del ejército colombiano en 2019, abusó sexualmente y dejó embarazada a una indígena nukak de 10 años en San José del Guaviare, una ciudad enclavada en la Amazonía colombiana.
La televisora denunció un “creciente fenómeno de la ultrajes sexuales contra menores de edad en la región del Guaviare, inducidas por hombres en su mayoría blancos y algunos de ellos militares”.
La fiscalía investiga denuncias en contra de soldados colombianos y “estadunidenses” por abusos a niños nukak, según reconoció a Univision la fiscal Isabel León.
La embajada de Estados Unidos en Bogotá manifestó en un comunicado que sus tropas no estaban desplegadas en Guaviare en 2019.
Según el presidente Petro, son “118 miembros del ejército” de Colombia los que están siendo indagados por estos casos.
De tradición nómada, los nukak han sido desplazados de sus territorios en medio del conflicto armado colombiano.