Por Víctor Barrera
2023 se muestra como otro año difícil para las naciones que no tengan delimitados sus objetivos para saber el rumbo y al puerto que deben arribar.
Esto es por varias circunstancias, la primera es la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania que ha lastimado de manera importante el mercado de los energéticos y los granos, que son insumos fundamentales para toda nación.
A esto se suma que la pandemia del covid sigue aumentándose y que nuevamente podría existir un cierre temporal de actividades con el objetivo de disminuir el enorme número de contagios que vuelve a muchas naciones, entre las que lamentablemente se encuentra México.
Y una tercera circunstancia serán las decisiones económicas, políticas y sociales que tomaran los mandatarios de cada nación para fortalecer sus sectores productivos a favor de evitar una recesión en sus países.
De no tomarse en cuenta estas circunstancia, por lo mandatarios, es probable que sus naciones caigan nuevamente en crisis y se repita la historia del 2020, que hasta ahora muy pocas naciones han observado una recuperación real.
México es de las naciones donde la recuperación no ha sido total, y las cifras de crecimiento económico siguen siendo bajas, en un promedio de punto porcentual. Esto implica que el bienestar de la población no es totalmente cubierta y así lo demuestra la gran cantidad de gente que esta en la pobreza y el incremento del comercio informal, todo esto deriva en otras deficiencias, como en el sistema de salud y la recaudación fiscal.
Además en esta administración federal nacional, se ha desaparecidos algunas instituciones y fondos que permitían a la gente, acceder a algunos servicios y recursos en caso de caer en situaciones como las que actualmente persisten en México.
Entre las instituciones que ha destruido la presente administración destacan el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, organismo que permitía medir y mejorar la calidad educativa.
También desapareció el Seguro Popular que fue sustitución por el INSABI, que de entrada dejo sin acceso a los servicios de salud a 15 millones de personas, a esto se suma que se perdió el mecanismo institucional para la adquisición consolidada de medicamentos con el consecuente agudo desabasto de ellos.
Otro organismo fue Prospera – Oportunidades que promovía la educación de los niños y niñas de las cinco millones de familias más pobres del país otorgando becas y transferencias directas al ingreso familiar condicionado a que los infantes acudieran regularmente a la escuela y periódicamente a los centros de salud.
Se cancelaron programas como las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo.
Se perdieron los fondos para ayuda por desastres naturales, para el fortalecimiento de la seguridad pública, para el desarrollo de poblaciones y la promoción de los pueblos mágicos, algo que golpea directamente a muchos municipios y comunidades del país.
Organismos ciudadanos como el Cofece que ha ido en contra de las prácticas monopólicos en el sector energético el Ifetel, para tratar de mejorar la competencia en telecomunicaciones y el INAI que lo fuerza a transparentar el gasto público de alguna manera han sido transformadas a favor de un gobierno que quiere obtener todo el poder.
El INE y el Tribunal Electoral, también están a punto de ser transformados para otorgar el poder político a esta administración, volviéndolos parte del gobierno para que este pueda ser juez y parte en todos los comicios a celebrarse en México.
Se espera en este día la designación del nuevo presidente de la suprema corte de justicia de la Nación y todo indica que podría declinarse a favor de una persona bastante apegada a quien mantiene el poder Ejecutivo, si a esto se suma que la designación de los ministros favorecerá esta decisión, y los legisladores federales que conforman el bloque aliado a Morena trabajan servilmente para el ejecutivo y no para la población, nos muestra que el camino para México es difícil y con pasos hacia atrás.
La única solución para evitar este desastre es que la ciudadanía se organice y lace la voz para que todo esto no pase o de lo contario esteremos nuevamente cerca de la llamada dictadura perfecta, que con toques populistas serán difíciles de erradicar del país por varias décadas.