Por Víctor Barrera
Durante el 2022 los problemas en México se fueron sumando haciendo presión al crecimiento económico del país.
La inseguridad ha llegado a niveles inesperados principalmente por la oportunidad que ha dado el gobierno federal para que el crimen siga aumentando el territorio que domina, porque son “pueblo” y tienen los mismos derechos humanos que todos, frase que dijo López Obrador para evitar lastimar a este sector que ha hecho mucho daño al país.
Esto ha desatado el incremento en delitos dolosos, pero también el cobro de piso, y la extorsión, muchos de estos delitos no son denunciados ante las autoridades públicas porque la incapacidad de estas hace que los problemas se soluciones mediante los medios de información a través de marchas y presión social.
La falta de una política económica que impulse no solo la creación de empleos, sino que fortalezca una certidumbre jurídica y social para que los inversionistas puedan aterrizar sus capitales en nuestro país.
Esto provoca el quebranto de muchas cadenas productivas que empieza desde el capital para comprar los insumos para la producción.
Otro problema es una política energética que impide la participación de capital privado para la creación suficiente de energías favorables para el desarrollo industria del país, porque esta política está encaminada a establecer a Pemex y la CFE como empresas productivas predominante, a través de la inyección inmensa de recursos públicos, que hasta ahora no han dado resultados, ya que ambas empresas reportan números rojos y la escasez de esos energéticos, algo que provoca su encarecimiento del precio de estos y de paso de los alimentos, porque estos deben ser trasladados de un lugar a otro,, y se les suma el costo de las gasolinas y diésel ocupado.
También los sistemas de salud y el educativo se vuelven insuficientes e inoperantes ante la gran demanda de las personas, para recibir tratamientos médicos o que sus hijos puedan acudir a una escuela sin un gasto mayor.
La pregunta es ¿Estos problemas tendrán solución para el 2023? Lamentablemente la respuesta la ofrecen los expertos y analistas económicos que en la última encuesta de este 2022, donde el Banco de México les pregunta sus expectativas de crecimiento de México, los resultaros fueron los siguientes, para el 2022 el crecimiento será de 2.90 por ciento que se encuentra en el rango esperado por el gobierno federal, para el 2023 será apenas de 0,92 por ciento, muy por debajo del 3,50 por ciento estimado por el gobierno y para el 2024 será de 1.74 por ciento también por debajo del 2,50 por ciento que espera obtener el gobierno federal.
De darse las proyecciones de los expertos en los próximos dos años la economía crecerá, en promedio, 1.33 por ciento, por debajo del promedio, que tuvimos entre 1982, año en el que perdimos el crecimiento elevado, y 2019, antes de la recesión del 2020, que se ubicaba en 2.27 por ciento.
Esto hace que la reciente declaración de AMLO, sobre que nuestra economía va por buen camino queda totalmente rebasada.
Esto también significa que este sexenio quedará en la historia como el peor, con un gobierno que despilfarro a manos llenas recursos públicos sin obtener una utilidad real y un crecimiento económico, prometido.