La diputada Lilia Aguilar Gil, del PT, planteó facultar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para que supervise que la programación que se transmite en radio y televisión cumpla con los principios establecidos en los artículos 1º y 4º de la Constitución Política en materia de igualdad y promuevan la eliminación de estereotipos de género y publicidad discriminatoria.
La iniciativa, que reforma diversas disposiciones de la Ley Federal de Telecomunicación y Radiodifusión, propone también que a la Secretaría de Gobernación le corresponderá emitir los lineamientos específicos que regulen el contenido de la publicidad, a efecto de que promueva la igualdad entre hombres y mujeres y suspender la transmisión de aquella que fomente estereotipos de género.
El documento, remitido a las comisiones de Radio y Televisión, y de Igualdad de Género, agrega que la publicidad no podrá presentar contenido discriminatorio en razón de género ni situaciones o conductas que fomenten estereotipos de género en las audiencias.
Expone que el IFT, en un informe, identificó diferentes estereotipos que atentan contra el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres como los de ama de casa, superwoman, dependencia, rango profesional, emocional que refleja a la mujer como inestable o incapaz de manejar sus emociones y deseo en donde se exhibe el cuerpo de la mujer y niñas que realizan actividades “propias de su género”, como el cuidado del hogar y la familia.
En este sentido, puntualiza que, en 47 de las 100 piezas publicitarias analizadas más pautadas en canales televisivos, entre abril de 2018 y marzo de 2019, se presentó alguno de estos estereotipos, y los más utilizados o recurrentes fueron los de madre y ama de casa.
Por ello, la diputada Aguilar Gil considera necesario eliminar de la publicidad aquellos mensajes que transgreden el derecho de igualdad de la mujer debido al uso reiterado de lenguaje e imágenes que atentan contra su dignidad y que se presentan como obstáculos en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres.
Advierte que pese a los adelantos en nuestra legislación encaminada a erradicar la violencia contra las mujeres, sigue presente la violencia simbólica y mediática no sólo en la publicidad, también en el contenido que diariamente se transmite en los diferentes medios de comunicación.
De ahí que es indispensable establecer límites y una regulación normativa con responsabilidad social que inhiba la transmisión de contenido sin perspectiva de género.
Expone que los medios de comunicación son potentes divulgadores de contenido y de creencias, por lo que debe ampliarse la representación de la mujer en roles que las empoderen y dejar de estigmatizarlas.