Cuando ya se da como inminente el suministro estadounidense de sistemas de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, Rusia advirtió este jueves que, de concretarse esa posibilidad, la implicación directa de Estados Unidos en esta guerra aumentaría de forma considerable.
“Hay muchos expertos, incluso de otros países, que ponen en entredicho que sea una acción inteligente (entregar a Kiev los Patriot), ya que ocasiona una escalada del conflicto, incrementa de forma considerable el riesgo de participación directa del ejército de EU en los combates”, reflexiona en rueda de prensa la portavoz de la cancillería rusa, María Zajarova.
“Washington continúa literalmente torciendo los brazos de otros países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), exigiéndoles una mayor contribución a militarizar Ucrania”, puntualizó.
Y al respecto Zajarova reiteró la advertencia que lanza Rusia en estos casos, en iguales términos que cuando Washington, al cruzar una nueva línea roja según Moscú, empezó a suministrar los sistemas de lanzamientos múltiple de misiles Himars:
“Nos gustaría recordarles (a EU y sus aliados) que todas las armas suministradas por Occidente a Ucrania son objetivos militares legítimos para las fuerzas armadas de la Federación Rusa y serán destruidas o capturadas”, enfatizó.
Mientras el ejército ruso sigue intentando hacerse con el control de la ciudad de Bakhmut, en la región de Donietsk, en el otro lado de las trincheras, Ucrania descartó este jueves una eventual tregua navideña, que –asegura un vocero– sólo podría producirse si Rusia retira del territorio ucranio todas sus tropas.
Al menos así lo dijo el general Alexei Gromov, subjefe del mando operativo del Estado Mayor del ejército ucranio: “Por nuestra parte, habrá un completo alto el fuego sólo cuando en nuestro territorio no quede ni un solo ocupante”.