Aun cuando aseguró que México respeta su principio de no intervención en asuntos de otras naciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que por “intereses de élites económicas y políticas” en Perú, el mandatario Pedro Castillo se haya visto orillado a tomar decisiones que sirvieron a sus adversarios para consumar su destitución.
A través de redes sociales, el titular del Ejecutivo mexicano confió en que con la crisis desatada en la nación andina se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática.
En Twitter, López Obrador planteó: “Es un principio fundamental de nuestra política exterior la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. A eso nos ceñimos en el caso de lo sucedido en Perú.
“Sin embargo, consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución con el sui géneris precepto de “incapacidad moral. Ojalá se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo”.
