Una seguidilla de sismos y una inusual actividad del volcán Villarrica, considerado el más riesgoso de Chile, puso en alerta a las autoridades nacionales, que ya realizan planes de emergencia ante una posible erupción en una concurrida zona turística del sur del país.
Desde octubre pasado, el nevado volcán Villarrica, de 2.847 metros de altitud y ubicado entre las regiones de La Araucanía y de Los Ríos, registra una actividad anómala, que incluye enjambres de sismos y explosiones de gases e incandescencia (columnas de fuego) de hasta 220 metros de altura que salen despedidos desde un lago de lava que se encuentra cerca del cráter.
“Hay un consenso entre la evaluación técnica que hacemos día a día y la percepción de los pobladores de la zona que si bien no podemos pronosticar cuándo el volcán puede hacer erupción, se están dando las condiciones para ello”, dijo a la AFP Álvaro Amigo, jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica dependiente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
La situación ha alertado a las autoridades y a la población que vive en esta zona de alta concurrencia turística.
A los pies del Villarrica, uno de los más activos de Sudamérica, hay exuberantes bosques, lagos y localidades turísticas. Se destaca Pucón, un balneario de 28.523 habitantes ubicado a unos 15 km del macizo. Unos 10.000 turistas suben al volcán en el verano austral, según cifras oficiales.
“El tema del Villarrica es el riesgo, porque hay mucha gente viviendo en zonas que están altamente expuestas a lo que el volcán puede hacer” indicó, por su parte, el geofísico Cristian Farías.
El Villarrica está considerado como el volcán más riesgoso de Chile “porque es el más activo, con erupciones recurrentes, procesos de alto impacto como aluviones volcánicos y lahares; y porque tiene mucha población e infraestructura a su alrededor”, explicó Amigo.
Los expertos sostienen que la actual actividad anormal del Villarrica es parecida al comportamiento que tuvo antes de la última erupción que registró en marzo de 2015.
En ese entonces, presentó una enérgica explosión de lava que alcanzó 1,5 km de altura y Sernageomin decretó un radio de restricción de 10 km alrededor del volcán sin que se registren daños a personas o infraestructura.
El Sernageomin decretó en noviembre una alerta amarilla en cuatro localidades cercanas al macizo que implica la prohibición del acceso a un radio de 500 metros en torno al cráter, un monitoreo constante del volcán con sensores sismológicos, geoquímicos, geodésicos y satelitales; planes de emergencia y disposición de recursos.
La amarilla es la advertencia anterior a la alerta naranja, que se decreta ante una inminente erupción.
Sernageomin realiza además una campaña de información acerca de la situación del Villarrica y desplegó a sus funcionarios en las localidades aledañas al volcán para explicar los planes de evacuación ante una posible erupción.
El monitoreo del Villarrica se realiza las 24 horas desde el moderno Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), ubicado en la ciudad de Temuco (unos 617 km al sur de Santiago), donde se vigilan los volcanes considerados los más peligrosos de Chile.
“Lo que queremos trasmitirle a la ciudadanía es la confianza respecto de que existe la tecnología, los expertos y que la vigilancia se hace minuto a minuto”, dijo Marcela Hernando, ministra de Minería de Chile.