El Departamento de Justicia de Estados Unidos nombró a Jack Smith, un fiscal especial para encargarse de las investigaciones sobre Donald Trump, tres días después de que el ex presidente anunció su postulación a la Casa Blanca en 2024.
El fiscal general Merrick Garland anunció ante la prensa el nombramiento de Jack Smith, quien hasta hace poco era fiscal en jefe en el tribunal de La Haya encargado de investigar los crímenes de guerra de Kosovo. Smith prometió en un comunicado actuar en forma “rápida y minuciosa”. Trump tachó de “política” e “injusta” la designación del fiscal especial, Smith.
En tanto, la fiscalía estadunidense alegó ayer que el líder de la milicia de ultraderecha Oath Keepers, Stewart Rhodes, “llamó a la guerra” para derrocar a Joe Biden el 6 de enero de 2021 en el asalto al Capitolio. Desde hace siete semanas, Rhodes es juzgado por su papel en el asalto a la sede del Congreso junto a otros cuatro compañeros de esta milicia. Se trata del primer juicio en más de una década contra un grupo extremista de Estados Unidos por delitos de esta índole.
“El 6 de enero, nuestra democracia estuvo bajo ataque”, enfatizó durante su alegato final la fiscal federal adjunta Kathryn Rakoczy, quien lo acusó de haber “conspirado” para oponerse por la fuerza a los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y haber comprado y almacenado armas cerca de la capital federal en el contexto de la planificación del asalto al Capitolio.
Rakoczy recordó que Rhodes afirmó que estaba preparado para “iniciar una rebelión el día que Biden asumió el cargo” y “admitió ante el estrado, (que) eso es lo que iba a hacer”. Mencionó cómo el acusado pretendió que Trump invocara la Ley de Insurrección para actuar.
Rhodes y los coacusados Kelly Meggs, Jessica Watkins, Kenneth Harrelson y Thomas Caldwell están inculpados de conspiración sediciosa, obstrucción de un procedimiento oficial y otros delitos en relación con los hechos del 6 de enero de 2021.
En otro tema, el diputado por Nueva York, Hakeem Jeffries, anunció su candidatura para remplazar a Nancy Pelosi en el liderazgo del demócrata en la Cámara de Representantes. La posible elección de Jeffries, de 52 años y tercero en el escalafón de poder demócrata en la Cámara, representa un importante cambio generacional en los mandos del partido, ya que tanto Pelosi como los otros dos líderes que están detrás de ella, Steny Hoyer y Jim Clyburn, son octogenarios.