Por Víctor Barrera
Aunque parezca increíble en México quien lleva la titularidad del poder Ejecutivo ha decidido salir a la calle para encabezar una marcha el próximo 27 de noviembre.
Mientras México mantiene severos problemas que no se han solucionado en esta administración federal autollamada del cambio.
La también nombrada 4T, que encabeza López Obrador, no ha otorgado un solo resultado positivo que permita a los mexicanos señalar que han mejorado en su calidad de vida, porque esta peor que cuando inició este administración.
La incidencia delictiva va en aumento, las organizaciones criminales se han apoderado de un tercio del país, donde imponen sus reglas y la guardia Nacional o las Fuerzas Armadas están impedidas de actuar, para evitar una reacción violenta de estas organizaciones.
A esto se suma que la impunidad sigue rampante y solo se aplica la ley, para sancionarlos y meterlos a la cárcel, a quienes piensan diferente al presidente o no son amigos o familiares de él.
En lo económico las familias siguen padeciendo el alto nivel de inflación y las altas tasas de interés, por lo que el mercado interno sigue aun en índices menores a los se tenían en el 2018.
Los sistemas de salud y educativo han sido golpeados de manera importante en sus presupuestos lo que ha dejado como consecuencia que la distribución de medicamentos no sea la suficiente y más para aquellas personas que tienen una enfermedad denominada catastrófica, además se dejó a una buena cantidad de personas, algunos dicen que son cerca de 3.5 millones, sin servicio de salud, que estaban inscritos en el Seguro Popular y por distintas circunstancias no han logrado ser aceptadas en el Insabi.
Las fuentes d empleos con remuneraciones justan son pocas y logran absorber la cantidad de jóvenes que cada año se suman al sector laboral.
Pese a todo esto López Obrador ha decidió salir a la calle y muchos mexicanos estamos en la idea de que no Ma…rche señor presidente, mejor póngase a trabajar para resolver todos esos problemas.
Porque al asumir el puesto que le confió la ciudadanía se responsabilizó de encontrar solución a esos problemas y hasta ahora no lo ha hecho, sino al contrario ha creado muchos otros que dejara pendientes como una herencia para la próxima.
Entiendo que el motivo de la marcha es para demostrar que él puede juntar a mucha gente a su marcha, pero la mayoría bajo el condicionante de que si no van a la marcha podrían perder el apoyo que se les otorga a través de los programas sociales, o con el engaño que dará el poder al pueblo, aquel que todos los días vilipendia y califica como adversario.
También entiendo que López Obrador es el presidente más poderoso de México en 30 años, donde mantiene una mayoría en el poder Legislativo federal y local y tiene cierta influencia en el poder Judicial en cabezada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ha logrado intervenir para obtener cierta influencia en organismos autónomos como la Cofece, IFT, CRE, CNH, CNDH y muchos otros, que ya no son el contrapeso para el gobierno federal, objetivo por el cual fueron creados, para quitar poder a una sola persona.
Entonces la pregunta es, porque salir a la calle, para marchas a favor de que o en contra de que o quien, él es el gobierno, es quine administra nuestra riqueza, quien pone la agenda a seguir para salir de los problemas, o al menos eso pienso que debería hacer.
Ni modo que marche para sacar está mal gobierno, sin resultados y con una corrupción que sigue latente en la burocracia mexicana.
Porque esto demuestra su inseguridad, el saber que la gente esperaba soluciones a sus problemas y solo le cargo más y posiblemente por ello no votaran por su movimiento denominado Morena o su alianza con PT y PVEM.
López Obrador sigue nervioso y la solución de ello es ponerse a trabaja, salir al exterior para reactivar los Tratados comerciales y alianzas que se han firmado para el comercio con otras naciones.
Mejorar las condicio0nes para que los inversionistas se establezcan en el país y dejen que sus capitales generen empleos mejor pagados y evitar que la gente emigre hacia otras naciones en busca de trabajo para llevar a su casa recursos para el pago de alimentos, salud educación y servicios.
México requiere de presidentes responsables de su cargo, que ofrezcan soluciones y no activistas que sean pendencieros y que la mejor solución a sus problemas es salir a la calle a marchar.