Caifanes fue la banda encargada de cerrar con broche de oro el Festival Cervantino en Guanajuato este domingo 30 de octubre. Los fanáticos ya esperan escuchar sus grandes éxitos en la Alhóndiga de Granaditas. Pero justo horas antes de su presentación en redes se hizo viral una imagen donde supuestamente el grupo plasmó los requerimientos que necesitaban para ofrecer el concierto.
Cada una de las peticiones fue tachada de “exigente”, pues prácticamente impedía que se cubriera el concierto. La situación dejó indignados a miembros de la prensa y público en general. “La banda no permite el levantamiento de imagen y sonido durante un concierto, ni la transmisión del concierto por medios públicos”, decía el cartel publicado en redes sociales.
Además, pedía que el ingreso a la Alhóndiga de Granaditas para la prensa debía ser sin cámaras fotográficas, de video o grabadoras de audio. Tampoco se podían hacer transmisiones en vivo. Pese a que los requerimientos eran mayormente para la prensa, los usuarios en redes sociales mostraron su indignación: “¿En qué año estamos?”, “La vieja escuela del rock nacional”.
Caifanes aclara el problema
Debido a la polémica que surgió en torno a las prohibiciones, instantes después la banda publicó un comunicado en el que aclaraban la situación, sobre todo para los medios de comunicación. El documento asegura que la toma de videos y fotografías se realiza durante las primeras cinco canciones, como se hace en los conciertos. Los que sí están prácticamente prohibidos son las transmisiones en vivo, como en el resto del festival.