Tras la aprobación de la reforma para ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta 2028, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados tiene una nueva prioridad, que es aprobar una reforma político-electoral, la cual ya se está construyendo y prevé dictaminarse en la cuarta semana de octubre.
Las bancadas de oposición han señalado en varias ocasines que sí están dispuestas a transitar en una modificación al sistema electoral mexicano, siempre y cuando no dañe al Instituto Nacional Electoral (INE) e, incluso, revelaron que han sostenido pláticas con el coordinador de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier.
De acuerdo con la diputada Graciela Sánchez Ortiz (Morena), presidenta de la Comisión de Reforma Político Electoral, la construcción de un solo dictamen derivado de las más de 100 iniciativas que existen inicia el martes, y se prevé contar con un proyecto híbrido listo, con propuestas y modificaciones para la cuarta semana de este mes, “y así tener la posibilidad de que sea aprobada por el pleno antes de que termine octubre”, subrayó.
La legisladora subrayó que existe voluntad de los legisladores priistas para elaborar un dictamen a favor, pero con modificaciones, pues están en contra de la propuesta original.
“He visto más voluntad de que pueda trascender la reforma, pero con cambios. Lo han externado que con algunas modificaciones, ya que igual no pasaría tal como lo están proponiendo, pero que ellos tendrían algunas aportaciones que hacer como grupo parlamentario”, comentó Sánchez Ortiz.
El proyecto integrará a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación, esta última presidida por el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Ayer, el dirigente tricolor insistió en que no hay pacto PRI-gobierno, menos para avalar una reforma electoral que atente o debilite a los órganos electorales.
“No estamos trabajando con Morena ninguna iniciativa de reforma electoral en conjunto (…) jamás se emprenderá ninguna acción alguna que signifique el menoscabo a las autoridades electorales. El PRI respeta y apoya sin regateos al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (…) el PRI jamás votará una reforma electoral que atente contra el Instituto Electoral o el Tribunal Electoral”, insistió en conferencia de prensa.
Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, coincidió: “No vamos a apoyar iniciativas ni tenemos iniciativas que modifiquen ni las facultades de la constitución del INE o los tribunales electorales”, consideró.
El PRI dio a conocer en mayo de este año una propuesta que, afirma, “fortalece la democracia y principalmente no atenta contra el INE”, aunque la iniciativa nunca se presentó de manera formal.
Entre los temas que el PRI ve viables para renovar en el sistema electoral destacan: reducir las diputaciones de 500 a 300, segunda vuelta para la elección presidencial, crear la figura de vicepresidencia de la República, reduccción del financiamiento público a partidos, y voto electrónico, entre otras cosas.
Los coordinadores legislativos del PAN, Jorge Romero, y del PRD, Luis Espinosa Cházaro, detallaron que es posible transitar en una reforma electoral “que no dañe al INE”.
Romero Herrera detalló a declarado que “Sí se necesita una evaluación en el marco jurídico electoral de este país”, y reveló que ha sostenido pláticas con el coordinador de Morena, Mier Velazco.
“Yo sí he hablado de manera informal con Ignacio Mier sobre los primeros trazos de una reforma electoral, pero dejando absolutamente claro que si bien se ocupa una evaluación en nuestro marco jurídico electoral, para el PAN es imposible una reforma electoral que transgreda o vulnere o ataque a los árbitros electorales, dígase INE, OPLES, o tribunales tanto federal como locales electorales”, advirtió.
Fuera de ello, insistió, “el PAN considera la posibilidad de avanzar en todo lo que no sea tóxico, incluso si se trata de una reforma constitucional”.
Los temas que el albiazul está dispuesto a reformar son segunda vuelta electoral, considerar como delito electoral la injerencia del Presidente, los gobernadores, o los alcaldes en una elección, y generar la figura de gobiernos de coalición, entre otras.