Israel lanzó hoy un ataque con misiles contra posiciones de las milicias proiraníes desplegadas en la provincia de Hama, en el oeste de Siria, en medio de una escalada de tensión entre esos grupos armados y las fuerzas estadounidenses en el país árabe, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Cazas israelíes atacaron a última hora de la tarde una serie de posiciones y almacenes pertenecientes a las “milicias apoyadas por Irán” a las afueras de la localidad de Masyaf, afirmó en un comunicado la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, confirmó que las defensas antiaéreas del país estaban tratando de derribar “blancos aéreos hostiles” en la zona, sin ofrecer más detalles.
Sin embargo, una fuente militar siria que pidió el anonimato explicó a Efe que se trata de un bombardeo israelí y que por el momento el impacto de los proyectiles ha provocado un incendio forestal en las inmediaciones de la carretera que une Masyaf y Wadi al Ayoun.
La acción se produce después de que en las últimas 24 horas cuatro milicianos proiraníes muriesen y tres soldados estadounidenses resultasen heridos leves en una serie de ataques cruzados entre las partes en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria.
Washington, estrecho aliado israelí, bombardeó ayer almacenes de las milicias apoyadas por Teherán en Deir al Zur y un campamento de la Brigada Fatemiyún, integrada principalmente por combatientes chiíes de origen afgano y reclutados en territorio iraní.
El bombardeo estadounidense, una respuesta a otro lanzamiento de cohetes diez días antes por parte de las milicias, ha desatado una espiral de ataques cruzados en el este de Siria coincidiendo con aparentes avances en las negociaciones para revivir el acuerdo nuclear con Irán.
Según datos del Observatorio, el de hoy es el vigésimo primer ataque del Estado judío contra territorio sirio en lo que va de año y el tercero registrado en Hama.
Israel lanza asiduamente este tipo de acciones contra el país vecino, dónde considera una amenaza para su seguridad la presencia de grupos armados proiraníes y libaneses aliados del presidente sirio, Bachar al-Assad.