Como consecuencia del acceso ilimitado a la tecnología y a factores sociales, que provocó el confinamiento por la pandemia del COVID, en México, hay más niños y jóvenes que son atraídos por los videojuegos, lo que obliga al Estado a evitar que esta población caiga en adicciones y se convierta en ludópata, alertó el diputado Antonio de Jesús Ramírez Ramos.
Por esta razón, el legislador del Partido Verde propuso adicionar el artículo 3º de la Ley General de Salud, a fin de que los servicios de salubridad incluyan el diseño e implementación de acciones y políticas que permitan prevenir, tratar y controlar el uso problemático y la adicción a los videojuegos.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó el abuso de los juegos electrónicos como un trastorno mental, advirtió que lo que se creía era una patología de adultos de entre 35 y 45 años se modificó, para convertirse en un problema de jóvenes y niños.
En nuestro país, este sector del ocio que representan los dispositivos electrónicos con un controlador no está exento de generar comportamientos poco saludables, debido a que deja de lado las relaciones sociales, familiares, de trabajo, incluso, se pierden rutinas de sueño o actividad diaria al demostrar más pasión por los juegos de video.
La exposición de motivos, la iniciativa de ley señala que de acuerdo con resultados de algunos estudios de opinión, las niñas, niños y adolescentes consideran los juegos electrónicos como la mejor opción de manejar el tiempo libre y los prefieren, incluso, más que la televisión.
Una investigación realizada por la agencia de análisis de mercado Askids dice que los niños y adolescentes mexicanos pasan 60% de su tiempo libre en actividades con pantallas; jugar videojuegos y ver YouTube son las principales actividades en pantallas que realizan los menores de edad. En México el 17% de los encuestados dedica entre seis y diez horas a la semana a esta actividad, mientras que el 14% juega más de diez horas semanales.
El legislador ecologista, explicó que los datos duros obligan a los Poderes Legislativo y Ejecutivo a tomar en serio el problema, por eso, la propuesta de actualizar la norma jurídica, “ la ley reglamentaria, que otorga el derecho a la protección de la salud de las personas, menciona la prevención y tratamiento del uso nocivo del alcohol, el tabaco, y consumo de estupefacientes y psicotrópicos, pero no alude a la prevención y trata de adicciones a los juegos de video” remarcó.
Asimismo, confío en que existan los mecanismos adecuados y suficientes para el acceso seguro de nuestras hijas e hijos a los videojuegos como medio de sano esparcimiento y asegurar que el contenido de éstos no afecte su desarrollo mental y/o emocional.
“Las madres y padres de familia necesitamos tener conocimiento de las herramientas que están a nuestro alcance para evitar eventuales riesgos asociados al acceso de aplicaciones interactivas orientadas al entretenimiento” agregó