Por Víctor Barrera
Mientras que Andrés Manuel López Obrador busca colocarse como un líder latinoamericano, con altos riegos para México, nuestra a economía no ha logrado recuperarse desde la recensión que se presentó como consecuencia de la pandemia ocasionada por el Covid-19 y que obligo al cierre de los sectores productivos y a su vez al cierre de muchas empresas que no lograron superar esta situación.
Pero esto parece preocuparle poco al tabasqueño, ya que hasta el momento su atención esta más centrada en que se incluyan en la Cumbre de la Américas a los mandatarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, mientras que en México seguimos soportando una presión inflacionaria que eleva el precio de productos, principalmente los alimentarios.
El pretexto a esta situación, y el de su equipo, es que estas presiones inflacionarias son consecuencias de actos externos, como el Covid y la guerra entre Rusia y Ucrania, y en parte tienen razón, pero existe otro factor que la acentuó aún más y fue la falta de una estrategia de política públicas para el fortalecimiento de nuestros sectores productivos.
Bajo su política de austeridad y de no endeudamiento se condenó a una parte importante de estos sectores al cierre de sus puertas, ocasionando un incremento de desempleo, pobreza y baja producción y aun cuando se ha intentado señalar que se han conseguido recuperar los empleos perdidos, estos han sido con salarios menores a los antes ofrecidos pauperizando los ingresos de las familias mexicanas.
Pese a ello, el originario de Macuspana, sigue ofreciendo apoyo económico a otras naciones, para ayudarlas a salir de sus crisis económicas, mientras que en México esta se acentúa; como es el caso de la contratación de médicos cubanos que vendrán a desplazar a los mexicanos, y no porque no sea permitido ofrecer empelo a extranjeros, sino que el gobierno mexicano primero debe velar por los intereses de los nacionales ante los extranjeros.
Argumentar que no hay médicos que quieran sacrificarse para acudir a lugares remotos del país para apoyar a sus comunidades, es totalmente falso, porque si se contratan a estos médicos cubanos la intención es más ideológica que humanitaria.
No dude usted que estos médicos cubanos, practicaran la propaganda política en cada consulta que den, con la intención de convencer a la gente que la administración federal de López Obrador es la mejor y por ello se necesita su continuidad.
Es lamentable entonces que esta administración siga pensando que destruir es la mejor manera de mantener el poder. México requiere de verdaderas políticas públicas que encaminen a nuestro país al crecimiento económico.
He escrito en varias ocasiones que las riquezas de nuestro país son enormes, pero también finitas y si no las aprovechamos para crecer económicamente y convertirnos en un país referente para las inversiones privadas, seguiremos siendo un país que se mantendrá en niveles económicos bajos, careciendo de servicios de salud adecuados para la población, de un sistema educativo que impulse la ciencia y tecnología y de un país con paz social.
Ojalá entiendan López Obrador y su gabinete que están en esos puestos para mejorar en todos sentidos a México y a su gente y no para solo trabajar en un proyecto político o en la popularidad de una persona, que hasta ahora no ha dado un solo resultado positivo.
Pero también necesitamos que la gente abra los ojos para elegir a quienes verdaderamente trabajen para el bien de país y no solo para un proyecto político como el de hasta ahora que prometió mucho y no ha dado ningún resultado positivo.