Por Víctor Barrera
En alguna ocasión Enrique Peña Nieto declaró “Un presidente no se levanta pensando cómo joder a México” y por supuesto que era una verdad, sin embargo, existen hechos y declaraciones que nos lleva a pensar que si existe tal posibilidad.
Andrés Manuel López Obrador se ha colocado en este sitio y es lamentable que, teniendo la investidura más importante del país, siga pensando que está en la oposición, que sus ocurrencias pueden ser tomadas como tal y que el hacer política no se necesita mucha ciencia.
Conocedor que en sus conferencias matutinas tiene el poder de dictar la agenda, porque así la convierten los medios de información, López Obrador realiza “ocurrencias” o que dañan al país y a todos los pobladores.
Lo peor es que quienes lo siguen le aplauden y festejan estas “ocurrencias” e incurren en propias, que lastiman a la gente y que los llevan a sentirse molestos ante un cambio que nunca llegara y que al contrario los grandes problemas siguen persistiendo dentro del país.
La corrupción que prometió combatir se ha enquistado aún más en beneficio de unas cuantas familias, los crecimientos económicos prometidos, se han convertido en crisis, la desaparición de los “gasolinazos” solo se convirtieron en mayor gasto presupuestal para evitarlos, la pobreza y desempleo siguen persistiendo
A nivel internacional, las “ocurrencias” nos han llevado a colocarnos en un lugar erróneo ante la invasión que hace Rusia a Ucrania. Cuando la mayoría de las naciones calificaron como una acción negativa de Vladimir Putin la invasión y han puesto sanciones a la economía rusa.
En México, los legisladores afines al proyecto de López Obrador instalan el grupo de Amistad con Rusia y gritan al mundo su simpatía hacia Putin.
Con ello derriban lo que días anteriores habían manifestado a la embajadora de Ucrania en nuestro país, solidaridad y apoyo para la gente que, en Ucrania, que lamentablemente sufre la embestida de Vladimir Putin.
Lo inconcebible es que López Obrador se molesta con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por auxiliar a la población ucraniana.
Esto nos hace preguntarnos, ¿Que pensarán López Obrador, sus legisladores y comparsas? Al realizar tales acciones.
No se dan cuenta que hacen daño a México, que lo colocan como un país que avala la invasión de las naciones violentando derechos humanos, solo por querer tener más poder económico.
Debemos entender que Estados Unidos es nuestro principal socio comercial y que la relación con este país, la economía número uno del mundo, debe ser con la intención de que podamos crecer económicamente y con respecto a la autonomía nacional.
México tiene todo el derecho de realizar acuerdos comerciales con cualquier otra nación, pero no podemos ponernos a favor de quienes rompe las reglas internacionales.
De tal manera que la forma en la cual ha gobernado López Obrador y como legislan Morena y sus aliados, nos pone en la mente la pregunta de la aseveración de que hacía Enrique Peña Nieto.
Volvemos a realizar una revisión de las acciones y observamos que las “ocurrencias” de López Obrador para gobernar nos han llevado a una crisis económica, que sus declaraciones y propuestas no son acompañadas por la mayoría de los pobladores y que, a nivel internacional, López Obrador es visto únicamente como un populista y no un estadista.
Ejemplos para mostrar esto hay varios que nos muestran que las declaraciones de AMLO no influye en otros mandatarios
Hace casi dos meses López Obrador llamó a formar un bloque con Estados Unidos y Canadá para hacer frente a la expansión comercial china, pero Biden y Trudeau no le hicieron ni el más mínimo caso.
Con un presidente serio, esa propuesta habría creado la creación de grupos de trabajo, reuniones bilaterales y trilaterales para crear un bloque comercial para producir lo que ofrece China en este continente, la respuesta nunca ha llegado.
López Obrador fue ignorado por Estados Unidos en su demanda de dejar de financiar a mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). También fue ignorado en su plan para sembrar arbolitos en América Central.
López Obrador sigue su tendencia a realizar declaraciones que están fuera de la lógica y el miércoles se anticipó a la declara que el Banco de México aumento la tasa de interés en 50 puntos base, cuando esta decisión se publicaría un día después, el jueves. Esto puso nerviosos a los inversionistas y colocaron sus capitales en la compra de bonos y no en la creación de empresas.
Los legisladores de Morena y aliados una semana antes aprobaban una Ley para permitir que los créditos sobre nómina tuvieran la prioridad de cobro antes de que el trabajador destinara sus recursos a sus prioridades.
México no puede administrarse bajo ocurrencias, porque hacen más daño a quienes menos tiene y beneficia a pequeños grupos de personas creando a los nuevos ricos, fifí y conservadores.
