Por Víctor Barrera
Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en la cámara de diputados ha abierto la puerta para que pueda modificarse la propuesta en materia eléctrica que envió el Ejecutivo.
Algo que sorprende porque a pesar de la realización del “Parlamento Abierto”, las declaraciones y opiniones de los legisladores de Morena, incluyendo Mier, eran de triunfalismo y aseguraban que la aceptación a esta iniciativa era mayor, por lo que no se realizaría ajuste alguno.
Sin embargo, la presión que ha metido la oposición legislativa, para señalar que no se sometería al pleno de la Cámara de Diputados esta iniciativa para ser votada, hasta del pues del mes de junio, justo después de llevarse a cabo los comicios estatales, ha puesto a Mier y sus correligionarios ser más prudentes al respecto.
Esto es lógico, porque para aprobar esta iniciativa de Ley, es necesario que sea por las dos terceras partes del Congreso de la unión, algo que aún está lejos de obtener morena junto con sus partidos aliados, por lo que es de pensar que la negociación de esta reforma se llevara en paralelo a los comicios y por supuesto a los resultados que obtenga cada partido político.
Morena aún espera obtener el carro completo en las elecciones, algo que de alguna manera le podría dar mayor fortaleza, ante el electorado, no así ante los partidos políticos, por lo que en estos días y hasta antes de los comicios, posiblemente habrá negociaciones que convengan a los actores políticos.
Esto implica que de haber algunos “ajustes” en las negociaciones, también se realizaran “ajustes” a la iniciativa.
Entonces ahora la aprobación o no de esta reforma está en el plano meramente político y no legislativo.
Debemos señalar que morena no puede sacar por si sola la iniciativa y esto sería un duro golpe a la figura de López Obrador, no a la del presidente, sino a la figura del líder moral de Morena.
Entonces si se quiere hacer una reforma que complazca al sector político será necesario abrirla y discutirla en términos políticos.
Algo que de alguna manera puede beneficiar a la población, porque entraríamos a una transición sobre las energías limpias sin dejar de lado la tradicional forma de hacer energía eléctrica.
Con esto se evitaría que las empresas privadas que se verán afectadas acudan a instancias jurídicas en la búsqueda de amparos, algo que retrasaría la puesta en funciones de la reforma.
Además, también se evitaría que, en el Congreso, la oposición interpusiera controversias constitucionales para echar abajo las reformas legales.
Así lo ha comprendido Morena, eso entiendo, y es por ello que se ha abierto esta posibilidad de realizar esos “ajustes” a la iniciativa del Ejecutivo.
De acuerdo a las últimas encuestas, Morena no tiene todo el gobierno, en juego, ganados y esto podría ser el inicio de una realidad que morena no quiere ver, la gente empieza a cansarse de la falta de resultados.
Por otro lado, el PRI, luchara hasta las últimas consecuencias para seguir manteniendo una presencia política, aunque menor a la actual, pero con la posibilidad de negociar más adelante con Morena.
En lo referente al PAN, este partido mantiene su confianza en que lograran algunos triunfos que le permitan esa presencia, sin embargo, también existe la posibilidad de la negociación para mantenerla.
El PRD, es un partido que solo brusca mantener el registro y la alianza de un lado o de otro, será para obtener ese objetivo.
Entonces se entiende porque se abre la posibilidad de los ajustes, pero en esto también podría abrir una división más profunda dentro de este movimiento, porque habrá quienes insistan en ir por todo y tratar de sacar adelante, con ofertas y con chantajes, la reforma energética en los términos enviados por AMLO.
Pero también habrá quien busque rescatar al presidente antes de que venga el desastre completo.
Lo que es seguro es que la iniciativa sobre el sector eléctrico no saldrá en esta primera parte del año, sino más adelante y que su puesta en marcha será a partir del 2023, con miras al 2024.