El empresario y socio de la Coparmex Cancún, Federico Luna Cervantes, fue secuestrado el pasado domingo 19 de diciembre del año 2021, aunque en el momento del hecho violento, éste no fue dado a conocer.
De acuerdo a los primeros reportes recibidos, el secuestro del empresario se llevó a cabo el domingo previo a la Navidad del año pasado, a las puertas de su domicilio ubicado en un fraccionamiento de Cancún.
Un comando de seis personas armados con armas largas lo interceptó y lo bajó de su camioneta de forma violenta.
No obstante que el numeroso grupo amenazó con dispararle al empresario. Éste junto con su ayudante, repelió la agresión a puñetazos.
Sin embargo, los delincuentes no activaron sus armas y golpearon sin piedad con las metralletas que portaban a ambas personas, quienes tras ser sometidos, fueron subidos a un vehículo para huir de la casa del propio Luna Cervantes.
Después de una minuciosa búsqueda por el lugar del siniestro, sus familiares dieron parte a la Fiscalía General de Justicia de Quintana Roo (FGJ) para dar fe de la existencia del empresario y de su ayudante, sin que hasta éste momento existan indicios de su paradero.
A pesar de que las autoridades de la FGJ premian a sus elementos porque según ellos han contenido a la delincuencia, la entidad está ubicada en la segunda posición nacional en cuanto a secuestros cometidos.
Datos extraoficiales señalan que en Quintana Roo se cometen cada mes, un promedio de 10 secuestros.
Asimismo, las estadísticas reiteran dichos ilícitos y hasta hoy la propia Fiscalía estatal no cuenta con un registro confiable del número de secuestros que se llevan a cabo en este destino vacacional, ya que por lo general, los familiares de los secuestrados no interponen denuncias en tiempo para no poner en riesgo la vida de las víctimas.
Cabe informar que esta modalidad del crimen organizado se incrementó en los últimos dos años en la entidad, en el que sus principales víctimas son empresarios no tan adinerados para no llamar la atención de las autoridades policiacas.
Y para así de esta forma, pedir cantidades no tan cuantiosas por su rescate, que oscilan entre los 2 y los 5 millones de pesos, pagados por familiares de las víctimas en un breve lapso de tiempo.
