Ante las y los legisladores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, presentó su informe anual de actividades.
La presidenta en turno de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, senadora Olga Sánchez Cordero, señaló que con la presentación del informe anual de actividades correspondiente a 2021 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, “se da cabal cumplimiento a la obligación constitucional que nos impone el artículo 102 de nuestra Carta Magna”.
Explicó que, si bien es cierto que la obligación contenida en la legislación secundaria de la Ley de la CNDH establece que en enero de cada año la presidencia de ese órgano autónomo comparecerá ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, “la situación sanitaria que impera en nuestro país orilló a que el ejercicio se realizara a distancia, sin menoscabo del cumplimiento constitucional y legal que compete a estos órganos del Estado”.
Afirmó que el Congreso, a través de las comisiones correspondientes de sus cámaras, se abocará al análisis de dicho informe para su estudio y con ello cumplir eficazmente con este ejercicio de rendición de cuentas, propio de un Estado democrático.
La CNDH sirve mejor que antes
A través de la plataforma digital, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, reconoció que “si bien todavía nos falta mucho, hoy la Comisión sirve mejor que antes a las y los mexicanos”. Sostuvo que las reformas que se han impulsado permiten reducir los tiempos de atención de quejas y conclusión de expedientes y, además de hacer más recomendaciones, ir desahogando las que quedaron pendientes de cumplimiento.
Resaltó que, si se quiere construir un mejor país, la mejor asociación para lograrlo es “una Comisión Nacional de los Derechos Humanos autónoma, en plenitud de su ejercicio, como garantía de la contención de los excesos del poder, y una autoridad abierta al escrutinio y al juicio de quienes tenemos el deber de cuidar sus actos”.
Piedra Ibarra detalló que en 2021 se emitieron un total de 155 instrumentos recomendatorios: 146 recomendaciones particulares, siete por violaciones graves y dos recomendaciones generales. Como resultado de ello, se atendió a 22 mil 994 personas en situación de víctimas. A la fecha, la CNDH da seguimiento a 735 recomendaciones en trámite, de las cuales se logró que 50 alcanzaran un estatus con pruebas de cumplimiento parcial.
Asimismo, como parte de las acciones de protección, la Comisión Nacional presentó 115 demandas de inconstitucionalidad. También emitió 17 pronunciamientos. Mencionó que en 2021 el número de expedientes de quejas fue de 11 mil 521 y el número de víctimas de 134 mil 516.
Agregó que la CNDH “nunca como ahora ha actuado con autonomía y en plenitud de sus facultades, luchamos contra inercias, contra un cúmulo de demandas generadas por omisiones del pasado”. Consideró que es necesario “ubicar el ámbito de trabajo y competencias de cada quien, para coordinarnos, para ayudarnos mutuamente y atender el clamor de las víctimas”.
Sostuvo que “hace dos años que la violencia a los derechos humanos en México no puede ser tarea sólo de la CNDH y mucho menos que se pueda resolver aisladamente”. Estimó que es menester un esfuerzo extraordinario que sume autoridades de todos los niveles a jueces y fiscalías, comisiones estatales de derechos humanos y comisiones de atención a víctimas”.